Historia de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Los estudios de traducción e interpretación no forman parte de los estudios universitarios de larga tradición. Su inclusión en la institución universitaria deviene de la constatación de la existencia de una necesidad y una demanda social, lo que garantiza su interés profesional.

Varias son las razones que se aúnan para motivar el surgimiento en España de la enseñanza universitaria de la traducción y la interpretación. En primer lugar, el hecho de que la actividad de traducir fuera desarrollada, con frecuencia, por aficionados que, por disponer de conocimientos de otra lengua, se sentían capaces de ejercer de profesionales, causando, por consiguiente, graves daños al prestigio de esta labor. En segundo lugar, el autodidactismo obligado en el que se desenvolvieron durante años los traductores, quienes carecían de instituciones destinadas a proporcionarles una formación ajustada a sus necesidades. En este sentido, sólo disponían de escuelas de idiomas que, de ningún modo, pretendían formar traductores, pues, como repetidas veces se ha señalado, el mero conocimiento de lenguas no es suficiente para realizar satisfactoriamente esta función. En tercer lugar, la constatación social de la trascendencia de la actividad traductora, que provocó la demanda de una formación universitaria especializada que la garantizara.

En este contexto, surgió un movimiento intelectual que, desde medios tan diversos como congresos, periódicos o confe­rencias, des­pertó la conciencia sobre la necesidad de la creación en España de una institu­ción académica que se ocupara de la formación de los traducto­res. En Europa, la Escuela de Intérpretes de Ginebra funcionaba desde 1941 y, en 1953, con el patrocinio de la UNESCO, se había constituido la Federación Internacional de Traductores. Estas iniciativas respondían a la necesidad de otorgar respaldo institucional a una profesión demandada por una sociedad que iba abriendo el camino de la globalización.

Fruto de esta tendencia fue la implantación en la década de los ochenta de las escuelas universitarias de formación de traductores e intérpretes (EUTI), destinadas a enseñar a sus alumnos la capacidad de mediar entre lenguas y culturas. Posteriormente, éstas se transformaron en las actuales facultades para equiparar la titulación de Traducción e Interpretación a las titulaciones europeas, que contaban con grado de Licenciatura. Al constituirse como titulación de segundo ciclo facilitaba a los diplomados de las antiguas EUTI, no sólo la obtención de la licenciatura, sino también el acceso a una salida profesional, la traducción jurada. Asimismo, permitía la formación en traducción e interpretación a los licenciados y diplomados de otras titulaciones.

El primer núcleo de la actual FTI de la ULPGC lo constituyó la Escuela Universitaria de Traductores e Intérpre­tes, que fue el tercer centro docente de esta naturale­za que se fundó en España, tras la E.U.T.I. de la Universi­dad Autónoma de Barcelona y la de la Universi­dad de Granada, y se encuentra, por tanto, entre los centros pioneros. Comenzó la E.U.T.I. su andadura en el curso académico 1988-89 en el seno de la antigua Universidad Politécnica de Canarias –convertida después en Univer­sidad de Las Palmas de Gran Canaria– como el primer centro de humanidades de aquella Universidad y como respuesta a una necesidad social –que suscitaba la demanda de traduccio­nes que permitieran la comunicación en actividades mercantiles, marítimas y turísti­cas– surgida de la situación geográfica del archipiélago de la que no es tópico decir que supone la con­fluencia comercial entre Europa, África y América.

El 30 de septiembre de 1991 el Boletín Oficial del Estado publica el Real Decreto “por el que se establece el título universitario oficial de Licenciado en Traducción e Interpreta­ción y las directrices generales propias de los planes de estudios conducentes a la obtención de aquel”. A partir de la publicación de este Real Decreto, se iniciaron los trámites administrativos que dieron lugar a la implantación de la licenciatura y, consecuentemente, a la creación de las faculta­des corres­pondien­tes que reemplazaron a las escuelas universita­rias.

En su corta historia, la titulación ha pasado por cuatro grandes modificaciones: el primer plan de estudios de la primitiva EUTI, de tres años de duración; la conversión de la Escuela Universitaria en Facultad, con la transformación del plan de estudios en licenciatura de cuatro años; el segundo plan de estudios de la licenciatura del año 2000; y la adaptación de los títulos al plan Bolonia. Estas adaptaciones reflejan que ha habido una reflexión acerca del proceso formativo de la titulación, no sólo por parte de esta Facultad y de los Departamentos con los que se relaciona, sino también por parte de la Conferencia de Centros y Departamentos de Traducción e Interpretación del Estado Español (CCDUTI), organismo que reúne y articula las reflexiones conjuntas de todos los representantes de las titulaciones de Traducción e Interpretación que se imparten en España. En el seno de esta Conferencia, a la FTI de la ULPGC le ha correspondido ejercer la secretaría durante el año 2004 y la presidencia, durante el año 2005.

Para consultar los proyectos docentes de las licenciaturas impartidas en la FTI entre 2001 y 2009, se puede acceder a uno de estos dos vícnulos: enlace A o enlace B. Los proyectos docentes correspondientes a los títulos impartidos en la FTI desde 2009 se pueden consultar en la web de la ULPGC (para los Grados y para los Másteres).